The Darkness of My Life
2 participantes
Página 1 de 1.
The Darkness of My Life
Nombre: The Darkness of My Life.
Autor: Alexa.
Genero: Drama y romance.
Rating: K+
Resumen: Ella escribió una carta, él la recibió, ella cometería un gran error, por una razón tonta e ilógica, él tal vez, llegue a impedirlo. ¿O quizá ella cambie de opinión?
Otras publicaciones: Fanfic.es, Fictionpress.
Advertencias: Lenguaje Obsceno.
Espero que les haya gustado.
Autor: Alexa.
Genero: Drama y romance.
Rating: K+
Resumen: Ella escribió una carta, él la recibió, ella cometería un gran error, por una razón tonta e ilógica, él tal vez, llegue a impedirlo. ¿O quizá ella cambie de opinión?
Otras publicaciones: Fanfic.es, Fictionpress.
Advertencias: Lenguaje Obsceno.
- Spoiler:
La oscuridad se apodera de mí, de mí vida, de todo…
La Verdad se vuelve mentira. Mi vida se convierte en una ilusión, en la que he estado a lo largo de mi existencia.
Las Mentiras se convierten en verdades. Todo en lo que hasta ahora había creído era una fantasía; todo lo que pensé era una mentira, no es nada más que la verdad.
Desde que te conocí, la oscuridad se apodero de mis ojos, aquellos que alguna vez creí gris claro y que hoy veo tan oscuros, como un gris plomo. Llore por ti. Sufrí, sí, pero no me arrepiento de nada. No me arrepiento porque me enamore profundamente de ti.
¿Recuerdas cómo nos conocimos? Sabes, es curioso que hoy quiera recordarlo, que quiera recordarte cuando desde hace mucho tiempo debí olvidarte…
Estaba embelesada observando el atardecer, sentada en la orilla del lago. Mi cabello negro cubría mi rostro, ya que el viento lo empujaba a golpear levemente contra él.
Ya era mía la costumbre de ir ahí todas las tardes; después de pasar por un helado de chocolate, ir al otro lado de la cuidad y sentarme en la orilla de ese lago a observar el atardecer o simplemente el cielo. No importaba que las grises nubes grises reinaran en este. La soledad reinaba en mi vida, pero esta soledad se vio interrumpida por algo o mejor dicho por alguien.
-Es lindo el atardecer, ¿no? Son realmente bellos sus colores. – resonó una voz grave y dulce a mis espaldas.
- Sí, son bellos. Más no lo aprecias del todo cuando estás sola. – expresé con la vista aún fija en el frente y un tono nostálgico, el cual no sé realmente si notaste.
- Entonces… ¿Puedo acompañarte? – preguntaste con el mismo tono y por primera vez gire hacia atrás mi cabeza para mirarte. Tus ojos verde esmeralda tenían una mirada miraban de forma fría y algo distante, pero al mismo tiempo cálida y reconfortante; tus cabellos eran color rojo sangre y tu piel algo pálida.
- Sí, sí. – respondí nerviosa. Tú sólo pasaste a mi lado y te sentaste con la vista fija en el frente. Ninguno de los dos articuló palabra en varios minutos. El silencio no era incómodo, más era como una invitación a que cualquiera de los dos comenzara una charla.
- Soy Erick. Encantado – dijiste con una sonrisa y la vista fija en el frente. Te giraste hacia mí y me ofreciste tu mano en como gesto de saludo.
- April. Igualmente – respondí, correspondiendo de igual manera tu sonrisa.
Sí, sé que no es un encuentro especial, pero lo es en de gran manera para mí. No sólo porque de ese modo llegaste a mi vida, sino porque en ese momento le diste fin a mi soledad.
Pasó el tiempo y te convertiste en mi mejor amigo, pero no eras como un hermano para mí. Siempre estabas ahí cuando te necesitaba, y yo de igual manera para ti. Nunca escogimos a nadie más. Yo creo que nunca lo hicimos porque nos teníamos el uno al otro, ¿no?
Lo sé. Sé que tú no lo crees así; es más, nunca lo creíste así. Yo era tu amiga, no la chica que te robaba el sueño. Sí, podíamos hablar hasta cansarnos, estar juntos día y noche, pero yo nunca fui dueña de ese corazón y no creo serlo nunca.
¿Sabes? No tengo idea de por qué escribo esto. Después de todo, nunca tendré el valor de ir y dejarlo en tu puerta. O quién sabe, tal vez hoy deje mi cobardía y vaya a dejarlo; pero, ¿con qué motivo? No lo sé.
Porque debes saber algo. Yo no quiero tu lastima. No quiero tu pena. No quiero tu cariño. No quiero nada. En estos momentos, hasta me cuestiono si quiero tu amor. ¿Realmente vale la pena? ¿Lo hace?
¿Tu amor vale mis lágrimas? ¿Tu amor vale esta carta? Tu amor vale la pena como para que en este momento este abrazando a mi oso de peluche, empapado en lágrimas. ¿Lo recuerdas? El mismo oso que me regalaste, el que tiene impregnado tu olor por todos lados. Cuando tú, de seguro, estas abrazado a ella; acurrucándola, con su cabeza reposando en el hueco de tu cuello, huyendo del frío aire de la tormenta.
Esto te ha de parecer parte de un estúpido drama romántico, pero recuerda no soy más que una romántica empedernida que soñaba con un príncipe azul. Y resultó que en realidad se enamoró de ese príncipe, pero el príncipe nunca la quiso; ella era la mejor amiga del príncipe, no su cenicienta.
Ahora comprendo lo estúpido del cuento. Nunca, por más que se desee, se llega ese final de cuento que tanto se sueña. Tú siempre lo dijiste: “Nunca te enamores del amor, sólo saldrás lastimada”. Pero heme aquí, enamora de ti, enamorada del amor; ya que tú nunca lo aceptaras. Sí, soy una simple ilusa; siempre lo he sido y siempre lo seré.
¿Recuerdas por qué terminamos así? Aún me duele como en ese momento; aún lloro y me desvelo por ti, como lo hice ese día. He dejado sin agua a mis lagrimales o será que me he cansado de llorar por ti. Bien. Cuánto quisiera que fuera realmente de esa manera, pero debo aceptar que tú la quieres a ella, y no a mí.
Caminábamos con pose relajada por la acera dirigiéndonos al parque. La lluvia empapaba completamente nuestros atuendos, pero no me importaba en lo más mínimo mientras estuvieras conmigo.
Hacía unos… No sé con exactitud… Tres meces, creo, que me había dado cuanta que estaba perdidamente enamorada de ti. Me había dado cuenta que pensaba en ti más de normal, que tu sonrisa me parecía la más bella del universo y que me perdía con facilidad en tus ojos.
-¿Sabes? Tienes los ojos más bellos del mundo. – te dije como si nada cuando estábamos a punto de llegar a nuestro árbol favorito. Siempre te lo había dicho, así que no te pareció raro. Yo te hacía un cumplido y tú me lo devolvías, o viceversa. Así nos tratábamos.
- Lo sé, gracias. No hay sonrisa que se compare con la tuya en el universo. – dijiste con un pequeño giño y, pasando tu brazo por mis hombros como un abrazo, llegamos a nuestro árbol favorito. Apoyé mi cabeza en él, al igual que tú.
- Te quiero. - solté sin pensarlo. Sonreíste, pensando que era como amigos, y te posaste frente a mí tomándome del mentón.
- Yo también te quiero – respondiste con obviedad. Claro me querías, pero como a una hermana.
- No… Realmente te quiero, Erick, no sólo como a un amigo.– dije, acariciando tu mejilla. Tú acercaste tu rostro al mío, y en mis labios susurraste un “Yo también te quiero”, para luego darme un profundo, tierno y cálido beso.-
Claro que ese beso que significo un mundo para mí, solo fue un simple intercambio de saliva para ti. Dios, ¿por qué fui tan tonta? ¿Por qué tuve que enamorarme de ti?
Al separarnos, simplemente me miraste una vez más a los ojos y emprendiste tu marcha alejándote de mí. Me quedé estática. La lluvia impactaba contra mi rostro, entremezclándose con las lágrimas que corrían por mis mejillas.
Nuevamente me pregunto: ¿Para qué escribo esta carta? Está decidido, la dejaré en tu puerta, pero… ¿Con qué fin si ya no quiero nada de ti, si en este momento tú eres feliz?
Por ti, por este estúpido amor no correspondido he dejado de ser quien soy. Dejé de ir a ver el sol por miedo de verte ahí; deje de ir a mi heladería favorita por ese mismo miedo estúpido; deje de ir al parque por el miedo de verte ahí, pero no tanto verte ahí si no por verte ahí con ella. Sé muy bien que no te puedo culpar de mis miedos estúpidos, pero qué más puedo hacer ¿eh?
Quiero aclararte que no me he convertido en una acosadora y que sé que hay alguien nuevo en tu vida, no porque te he estado siguiendo o algo por el estilo. Simplemente te vi con ella la semana pasada.
Estaba pasando por la acera frente a la cual queda el parque, desde donde se puede observar nuestro árbol; disculpa, mí árbol favorito, ya que en esta historia no hay ni habrá nosotros. Estaba un chico parado de espaldas observándolo, reconocí de inmediato esa pose despreocupada. Giraste hacia adelante, hacia donde me encontraba yo, y sonreíste. De seguro había algo interesante detrás de mí, ya que dudo mucho que me hayas reconocido.
Luego de unos segundos, una chica pasó a tu lado, agarrando tu mano y tirando levemente de ella para que la siguieras. Devolviste la vista al frente y caminaste a su lado.
Me alegro por ti, tú si conseguiste ser feliz.
¿Sabes? Quiero utilizar la frase de ese poema que leímos juntos. Me encantó ese poema a pesar de su significado tan triste y devastador. Hoy no sufriré más por tu amor, hoy me despediré eternamente de tu olor. Porque hoy: “Encontraras mi corazón llorando en un contenedor.”
Se despide de ti: El Corazón de Cristal Roto, que pertenece a April Cole.
****
No lo puedo creer. No puede ser lo que estoy pensando. “April, tú no, tu…” No puedes hacerme esto.
Salgo corriendo de mi casa al terminar de leer tu carta. ¿Cómo es posible? ¿Piensas que yo no he sufrido las consecuencias de mis actos? Tuve miedo, April. Miedo a mis sentimientos, miedo a de haberme equivocado. Miedo a no sé qué.
Desde que te vi por primera vez al otro lado del lago, te adueñaste completamente de mis pensamientos. No quiero que con la idea equivocada de que no te quiero, de que no te amo, cometas un error.
Ese día hace una semana, claro que te vi. Y por esa razón, inconscientemente, sonreí. Era mi prima, era su cumpleaños, ¿qué más podía hacer? Además, cuando te vi, me quede estático. Sólo te observaba sonriente, esperando que tus profundos mares grises se posaran en mis ojos; pero no sucedió, para cuando me di cuanta mi prima me llevaba a rastras.
Busco desesperadamente las lleves del auto, llego corriendo al garaje, y me dirijo al lago. Si hay un lugar en el cual te encuentras en este momento, es ese.
¿Sabes algo? Volví al lago cada tarde, como siempre. Todos los sábados en la mañana iba al parque, también los días lluviosos, pensando en la posibilidad de encontrarte. También fui a la heladería antes de la hora de ir al lago.
Pero tú no ibas. Pasaron los meses y seguías sin aparecer. Pensé que me detestabas, pensé en que debía resignarme a tu olvido, pensé en resignarme al hecho de que tú no me amabas, pensé en resignarme al tal vez sí yo… Que piensan todas personas cuando se arrepienten de no haber tomado una decisión.
No había día en que no pensara que habría pasado si me hubiera quedado. De seguro, en este momento te tendría entre mis brazos. Podría besar tus labios rojos y embriagarme en ese olor a gardenias. Pero no. Estamos aquí, tú a punto de cometer un error y yo en una lucha contra el tiempo.
Mal estaciono el auto y salgo corriendo a la orilla del lago. Te veo de espaldas cabizbaja y totalmente empapada por la lluvia. Me alegra haber llegado a tiempo.
****
Me encuentro cabizbaja sopesando qué hacer. Vamos, sería muy patético suicidarme por ti. Sería estúpido, cobarde; sería menospreciarme. Pero de igual manera, sería acabar con el dolor, y con la agonía de esta muerte lenta; sería acabar con esta estúpida fantasía.
Qué más quisiera yo que esto fuera un sueño o solamente volver atrás. Regresar cuatro años atrás, cuando no te conocía. Volver atrás y no venir ese día; simplemente no concerté.
Porque en vez de un “está bien”, recibí un “lo siento”. Porque después de todo, en vez de un franco “no te amo”, recibí un “te quiero, mas no de esa manera”. Sólo recibí una disculpa vacía, fría y estúpida.
Se escuchan pasos apresurados de una persona. Genial, ¿qué más queda? En algún momento tenía que hacerte frente, ¿verdad? Muy bien, es la hora de la verdad. Tú estás aquí por tu disposición, al igual que yo.
-¿No piensas hacerlo verdad? – tu voz suena ahogada y triste. - Ahogarse sería el método más factible en esta situación, ¿no?-
- No. Lo estoy sopesando. Tal vez lo haga, tal vez no. Igual, ¿qué te interesa a ti lo que yo haga? Si es por culpa que estás aquí mejor largate. – digo con un tono de hielo. Tú te acercas y te sientas a mi lado. Siento tu mirada en mí, y volteo momentáneamente, clavando mis ojos en tu profunda mirada verdosa.
- Claro que me interesa. Tú siempre me has interesado.-
- Sí, claro sobre todo. Yo creo que deje bien en claro el hecho de que, no quiero tu lastima ni tu pena. Ni nada que provenga de ti, ¿no? – expreso con el tono más frio e indiferente posible.
- Sí, eso lo sé, pero, ¿qué querías que hiciera? ¡¿Qué me quedara de brazos cruzados mientras tú morías, sabiendo que todo era por mí culpa?!– dices en un grito. Como si no lo hicieras por remordimiento.-
- Todo, absolutamente todo lo que estás haciendo es por ti, por no quedarte con el remordimiento de que me maté por tu culpa – digo manteniendo el tono que he estado utilizando antes, y bajo la mirada.
Me tomas del mentón obligándome a mirarte una vez más. Yo sólo ruedo los ojos logrando así no verte. ¿Es que no te das cuenta? Tu mirada me está matando. Con verte solo deseo tirarme al lago y que todo acabe. Que todo termine para no verte, para no sufrir, para no llorar.
-Mírame – tu voz suena demandante, pero aun así me niego a cumplir tu orden – April, mírame.– dices nuevamente. Dirijo mis ojos hacia los tuyos e inevitablemente una lágrima cae de ellos. Genial, vas a ver llover a mis nubes grises.
- Habla de una vez y luego lárgate, Erick.-
- Dime que no me amas, que ya me has olvidado, que en esa carta solo escribiste boberías y dime que… Dime por qué precisamente esa frase.-
- Yo… Yo no te amo… Hace mucho tiempo te he olvidado y… Lo hice porque... Porque la odias, odias con todo el corazón esa frase. – digo con dificultada. No se mentir, nunca me ha gustado hacerlo. Tú sólo niegas con la cabeza.
- Dime la verdad. No sabes mentir, así que, por favor, dime la verdad. – Claro para ti es muy fácil, ¿no? Reírte del sufrimiento ajeno, hacerme sufrir más de lo que ya lo he hecho.
- ¿Qué verdad? ¿La que te hace ver como el villano o la que te hace quedar como el príncipe enamorado de otra princesa? – espeto con enojo. Tú sólo acercas tu rostro más al mío.
- La que dice que tu estás enamorada de mí, la que sé que tu razón no me quiere decir. – una sonrisa se forma en tus labios y acercas tu rostro aún más al mío – Pero no hay nada donde diga que no se puede hacer trampa, ¿verdad? – ¿Trampa? Pero, ¿de qué rayos hablas?
Mis dudas se vieron contestadas a los pocos segundos, cuando tus labios sellaron los míos, fundiéndonos en un beso profundo. Nuestras bocas se amoldaban a la perfección. Al escasear el oxígeno en nuestros pulmones, fue que dimos cabida a separarnos; lo hacemos lentamente, como no queriendo abandonar los labios del otro.
-¿Me amas?– preguntas como si no supieras la respuesta. Sonrío, sintiendo tu aliento en mis labios.
- Con toda el alma – respondo con toda sinceridad, juntando nuestras frentes mirándote a los ojos.
- Yo también te amo – dices acariciándome la mejilla.
Así nos quedamos, viéndonos a los ojos hasta que el gran astro plateado reina en el firmamento. En estos momentos, no importa mucho en realidad lo el pasado ni el futuro, sólo el presente. Después de todo, el pasado es un recuerdo, el futuro es incierto y el presente es un regalo; por eso, precisamente, se llama así: presente.
The End
Espero que les haya gustado.
Alexa- User Nuevo
- Mensajes : 22
Fecha de nacimiento : 05/12/1996
Fecha de inscripción : 30/07/2011
27
Definitivamente depende... (?)
En el mundo Luinethtiano, poblacion 1, galaxia; Mi cuarto
Estuadiante/escribir, leer, otaku *-*
Re: The Darkness of My Life
¡Joder! La leí en el instituto pero aun así me hace llorar D:! Y recuerdo como Gissell casi hace un drama leyéndola xD Fue tan awesome ese día:=3: ¡Duh! Luigi querida… Eres una gran escritora, aunque aun no tienes edad para tu primer libro pero cuando tengas 20 se que lo publicaras (?) Espero que publiques mas de tus historias! ¡Bye! :3
Noi- Mod
- Mensajes : 126
Fecha de nacimiento : 27/04/1998
Fecha de inscripción : 28/07/2011
26
Diferente, sarcástico o… Normal (?)
In Wonderland
Estudiante...
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Mar Abr 23, 2013 2:08 pm por Cool Kid
» Primeras Veces [Glee]
Miér Mar 20, 2013 3:32 am por Jessen
» Black Birds
Mar Mar 12, 2013 8:12 pm por Cool Kid
» My Little Pony : Is not for little girls.
Mar Mar 12, 2013 8:19 am por Lecs
» Reflect Workshop | We are open again my motherfuckers!
Mar Mar 12, 2013 4:04 am por Fionna
» First Facebook Contest
Lun Mar 11, 2013 8:56 pm por Dominik
» Tinkerbell Icons
Lun Mar 11, 2013 3:25 am por Fionna
» Interesados lean esto ◄♫►
Lun Mar 11, 2013 1:49 am por Fionna
» ¿ Próxima Versión ? Votaciones :33
Lun Mar 11, 2013 1:16 am por Cool Kid